¿Qué es la cirugía vascular?

La cirugía vascular es una especialidad médico-quirúrgica que se encarga del diagnóstico y tratamiento de las enfermedades que afectan los vasos sanguíneos: arterias, venas y linfáticos. Los cirujanos vasculares son los profesionales encargados de llevar a cabo el estudio y tratamiento de las enfermedades relacionadas con los vasos sanguíneos, incluyendo los procedimientos quirúrgicos.

En el caso específico de las várices de los miembros inferiores, la especialidad de cirugía vascular es la encargada de su tratamiento. Las várices, también llamadas venas varicosas, son venas dilatadas y tortuosas que suelen aparecer en las piernas debido a problemas con las válvulas venosas. Estas válvulas tienen la función de permitir el flujo correcto de la sangre hacia el corazón, pero cuando no funcionan correctamente, la sangre puede acumularse en las piernas y provocar la formación de várices.

Existen varios factores que contribuyen a la aparición de las várices, tales como el embarazo, la herencia, el uso de tacos altos, el sobrepeso, los anticonceptivos hormonales, etc.

En nuestra Clínica en Quito, el cirujano vascular: Dr. Pablo Sánchez, es el especialista indicado para tratar este tipo de problemas. A través de diferentes técnicas quirúrgicas, como la flebectomía o la ablación con láser, pueden eliminar o cerrar las venas afectadas, mejorando así tanto el aspecto estético como aliviando los síntomas asociados a las várices.

Es importante destacar que cada caso es único y requiere una evaluación individual por parte del cirujano vascular para determinar cuál es el mejor tratamiento a seguir.

Si presentas várices en las piernas u otros problemas relacionados con los vasos sanguíneos, te recomendamos acudir a un especialista en cirugía vascular para recibir el diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento personalizado.
Imagina poder lucir unas piernas sanas y libres de várices nuevamente.
Gracias a la experiencia y habilidades del Dr. Pablo Sánchez, cirujano vascular radicado Quito, puedes decir adiós a las molestias y afecciones causadas por las várices.

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