La cirugía de várices con láser es una técnica mucho menos invasiva que la cirugía convencional. Esto provoca que la recuperación sea mucho más rápida y no requiere de ingreso hospitalario.
Esta cirugía con láser para eliminar las várices de los miembros inferiores se realiza bajo los efectos de anestesia local y su duración es de aproximadamente unos 45 minutos.
Objetivo de la cirugía de várices usando Láser
El objetivo fundamental de este tipo de operación es ocluir las venas dilatadas que provocan el malestar del paciente para que la sangre fluya por las venas sanas. Con esto se logra restaurar el buen funcionamiento del sistema circulatorio. Al hacerlo se eliminan los efectos provocados anteriormente como los dolores, la inflamación, los hematomas y la pesadez general en las piernas. Además, de manera estética, muchos ocupan este tipo de intervención solo para hacer desaparecer esas venas prominentes azuladas que sobresalían de la piel.
¿Cómo se realiza esta cirugía de várices con láser endovenoso?
Esta intervención consiste en introducir una aguja en la vena afectada y a través de ella introducir una fibra láser que proporciona calor. Esto hace que la vena se cierre volviéndose más estrecha, evitando el flujo sanguíneo por ella. Otras vasos sanos y profundos sustituirán estas venas que serán ocluidas quirúrgicamente.
Recuperación tras la intervención con láser para várices en las piernas
Tras la intervención, el paciente no va a requerir de hospitalización pues es de tipo ambulatoria. El paciente va a salir caminando por sus propios pies y puede retomar aquellas actividades que no requieran de mucho esfuerzo o sean extenuantes. Es recomendable el uso de medias elásticas para várices que serán recetadas por el especialista. Además se deben hacer caminatas cortas todos los días hasta la recuperación completa del paciente.
Operaciones de várices con Láser en Quito
Para realizarse una intervención quirúrgica de este tipo en Quito, se debe agendar una cita con un especialista en Cirugía Vascular para una consulta de diagnóstico. En ella se determinará cuales son las venas afectadas y mediante un Eco Doppler se trazarán guías para ayudar al cirujano vascular en el procedimiento.
En nuestra clínica en Quito, tenemos la satisfacción de haber atendido a muchos pacientes que han dejado de sufrir esas dolencias. Ese es nuestro objetivo fundamental como especialistas en el tema.