¿Qué son las várices?
Las venas varicosas, más conocidas como várices, son las venas superficiales que se dilatan de forma permanente por insuficiencia venosa.
Las várices pueden formarse en diferentes partes del cuerpo, no obstante, las más comunes y que pueden ocasionarle mayores complicaciones a los pacientes se localizan en las piernas.
Estas son notables a simple vista, con un color azulado o marrón y con aspecto tortuoso y prominente, de manera que sobresalen sobre la piel.
¿Cuáles son las causas de las várices en las piernas?
En el caso de las piernas, cuando las válvulas unidireccionales de las venas no funcionan bien, no se mantiene el flujo de sangre correctamente en sentido ascendente hasta el corazón. Esto provoca que la sangre regrese y se acumule en las venas de las piernas, provocando la inflamación y diferentes síntomas.
El estilo de vida que lleva al sobrepeso, los embarazos o la misma profesión, pueden ser causantes de la aparición de várices. Comúnmente son las mujeres y personas de avanzada edad quienes la sufren frecuentemente.
¿Qué síntomas provocan las várices?
Suelen causar dolor, cansancio, pesadez, calambres, amortiguamiento y en ocasiones inflamación de las piernas, lo cual se agudiza en las tardes o cuando el paciente permanece largo rato de pie o caminando.
En caso de no atenderse oportunamente pueden ocasionar complicaciones como trombosis venosas y úlceras varicosas.
¿Se puede prevenir su aparición y sus complicaciones?
Como tal, no existen métodos preventivos para la aparición de várices, pero se pueden tomar medidas para evitar su progresión. Indiscutiblemente, el estilo de vida es fundamental en su aparición y evolución.
Es importante mantener el cuerpo activo para evitar el sedentarismo y el sobrepeso. Además, practicar deportes, hacer ejercicios o aplicarse masajes que beneficien el flujo sanguíneo, evitar el uso de tacos altos, evitar anticonceptivos hormonales, no usar ropas muy ajustadas, etc.
Una manera de mejorar la circulación en las piernas es mojarlas diariamente con agua fría y usar medias o vendas que sostengan bien el área. También es bueno dormir con las piernas elevadas unos 10 cm. Caminar descalzo en punta de pie por varios minutos. Acostado, levantar los pies y pedalear o mover las piernas rectas de forma alternada.
En fin, es beneficioso cualquier ejercicio que favorezca el flujo sanguíneo a favor de la gravedad.
También se recomienda el uso de medias elásticas a las personas que permanecen largo rato de pie o sentadas sin movilizarse.
¿Cómo se clasifican las varices de las piernas?
Las várices son clasificadas según su tamaño y síntomas frecuentes. Están las arañas vasculares o telangiectasias, que pueden ser molestas y además causan problemas estéticos.
También, las várices reticulares, que pueden ser palpables y provocan síntomas de cansancio y pesadez en las piernas.
Por último, las várices tronculares, que son muy palpables y visibles, y generan muchas molestias asociadas (inflamación, dolor, cansancio, comezón, calambres, etc).
¿Cómo se tratan las várices?
No existen métodos únicos para el tratamiento de las várices. Según la experiencia del especialista se debe hacer una indicación terapéutica adecuada. Para ello se debe tener en cuenta varios factores como el tipo de várices que presenta, su localización, su evolución, la edad del paciente, etc.
Por ejemplo, para las arañas vasculares se suele usar el método terapéutico de microesclerosis. Para las várices reticulares, la flebectomía por incisiones. Finalmente, para casos más agravados con várices tronculares que afectan las venas safenas, lo más recomendado es la cirugía, que puede ser de manera convencional o con láser.