Las arañas vasculares son venas pequeñas y dilatadas que se encuentran cerca de la superficie de la piel, y que pueden presentarse en distintas partes del cuerpo, aunque son más comunes en las piernas. Estas venitas pueden resultar incómodas o poco estéticas para algunas personas y constituyen el inicio de la enfermedad varicosa, por tanto, deben ser evaluadas y tratadas precozmente para evitar la progresión de las várices y una posible cirugía futura.
Si te preguntas por qué aparecen las arañas vasculares, hay varias causas que las pueden desencadenar. A continuación, te explicamos algunas de las más comunes:
- Genética: Existe una predisposición genética a desarrollar arañas vasculares, especialmente si hay antecedentes familiares de venas varicosas.
- Cambios hormonales: Los cambios hormonales durante el embarazo, la menopausia o el uso de anticonceptivos pueden debilitar las paredes de los vasos sanguíneos, lo que aumenta la probabilidad de la formación de arañas vasculares.
- Estilo de vida sedentario: Permanecer en la misma posición por largos períodos de tiempo, ya sea sentado o de pie, puede afectar el flujo sanguíneo en las piernas y contribuir a la aparición de arañitas.
- Exposición al sol: La exposición prolongada al sol puede dañar la piel y los vasos sanguíneos, lo que puede llevar a la aparición de arañas vasculares. Es importante proteger la piel con protector solar y limitar la exposición solar directa.
- Envejecimiento: Con la edad, las venas y los vasos sanguíneos pueden debilitarse, lo que aumenta el riesgo de desarrollar arañas vasculares.
Si bien no siempre se pueden prevenir las arañas vasculares, sí hay medidas que pueden ayudar a disminuir el riesgo de aparición o reducir su gravedad. Por ejemplo:
- Realizar actividad física regularmente, especialmente ejercicios que fortalezcan las piernas.
- Mantener un peso saludable.
- Evitar estar mucho tiempo en la misma posición, ya sea sentado o de pie. Si es necesario, hacer pausas frecuentes para moverse y estirar las piernas.
- Usar ropa cómoda y evitar prendas ajustadas.
- Elevar las piernas durante algunos minutos al día.
- Usar medias de compresión si se tiene predisposición a desarrollar arañas vasculares.
- Consultar a un especialista en venas para evaluar el tratamiento más adecuado si se tienen arañas vasculares ya formadas.
Aunque las arañas vasculares pueden resultar molestas para algunas personas, se debe tener en cuenta que estas pueden agravarse con el tiempo. Por tanto, es importante conocer sus causas y tomar medidas preventivas para minimizar su aparición y prevenir complicaciones en el futuro. Unos de los tratamientos más efectivos que utilizamos en nuestra clínica es la escleroterapia con espuma, una técnica poco invasiva y la más usada para este tipo de padecimiento.